CREADORES DE UNA NUEVA CULTURA

       Mientras los grandes  medios de comunicación hacen desfilar, uno tras otro, a los que consideran expertos en economía para que nos den lecciones de cómo salir de la crisis, un grupo de personas, invisibles a estos medios, nos lo demuestran con su ejemplo de vida. En esto se ve claro que sigue siendo válido el viejo principio: “el ejemplo es la lección que todo el mundo puede entender”.
        Un grupo de investigación de la “Universitat Oberta de Catalunya” nos ha abierto una “ventana”, por la que podemos contemplar estas vidas comprometidas con un mundo donde el corazón priva sobre las creencias. Estas personas son auténticas creadoras de una nueva cultura, cada día de su vida ponen una pincelada al cuadro de una nueva humanidad; son soñadores despiertos. La “ventana” es el magnífico documental: “Homenaje a Cataluña II”.  Con este título se pretende revelar la existencia de una nueva cultura de vida, de una segunda sociedad. El nombre Cataluña II hace referencia a esa segunda vía y a que los testimonios han sido recogidos en tierras catalanas; pero el mensaje transciende la territorialidad.
        Estas vidas-testimonio transcurren en muy diversos campos: agricultura, arte, educación, informática, economía... reflejando que esta nueva mirada no tiene límites profesionales.
        El proyecto ha sido dirigido por Joana Conill, Alex Ruíz y el prestigioso sociólogo Manuel Castells, pero los verdaderos protagonistas son los filmados en el documental, conozcamos algunos de sus pensamientos y sentires:

  “Hay que dejar de ser quienes pensamos que somos”
  “El educador acompaña a los niños y deja que ellos descubran por sí mismos”
  “Tú pones muy poco y la tierra te devuelve mucho”
  “Hay que intentar vivir la vida como un proceso creativo en sí mismo”
  “El tope lo marca la imaginación”

    Estas frases no son originales, pero se llenan de fuerza y vitalidad cuando las pronuncian personas que las encarnan. Pero es mejor que tú mismo puedas comprobarlo, te invito a mirar por esta “ventana mágica”:
  
"Homenaje a Cataluña II". La nueva cultura que nace del corazón. from arcoirisdan on Vimeo.

“¿Qué haría yo si no tuviese miedo….?”



 Esta pregunta-semilla nos la lanza Álex Rovira en la entrevista que le realizaron en  “La Vanguardia”  el 8 de enero del 2006:

“Tengo 36 años. Nací y vivo en Barcelona. Soy licenciado en Ciencias Empresariales y MBA por Esade, y siempre digo que soy psiconomista: se trata de la gestión del alma. Estoy casado con Mónica y tenemos tres hijos, Laia (8), Pol (6) y Mariona (cuatro meses). ¿Política? Progresista. ¿Dios? O está dentro de mí o no está en lugar alguno: se manifiesta en el amor”



― ¿Tengo una brújula interior?
― Todos tenemos la nuestra: ¡Es tu capacidad y voluntad de dar sentido a tu vida! ― ¿Cómo se consigue eso?
Magnetiza tú mismo tu aguja: ¡Elige hacia dónde quieres dirigirte!
― No sé, hay tantas opciones...
― Victor Frankl, psicólogo que sobrevivió al campo de Auschwitz, aprendió allí que quienes daban un sentido a su vida, ¡resistían más! Y luego preguntaba a sus pacientes: "Y usted, ¿por qué no se suicida?".
― Una pregunta ruda.
― Respóndela: ahí late tu sentido. Acto seguido, ¡zambúllete de cabeza en eso! Elisabet Kübler-Ross, que acompañó a miles de moribundos en sus últimos instantes, comprobó que lo que más personas decían al morir era: "¡Debería haberme arriesgado más!".
― Pero era ya demasiado tarde.
Tú imagínate en tu último minuto de vida y pregúntate si podrás decir "¡esto ha valido la pena, gracias!".
― Tengo dudas.
― Pues escríbete una carta que empiece: "Querido yo: ...", y enumera "lo que no quiero", y luego "lo que quiero". Luego "lo que debo hacer" para alcanzarlo. Luego escribe: "me comprometo a...". ¡Firma la carta y cuélgatela bien a la vista!
― Bueno, y ya sólo me faltará actuar.
― No digas "lo intentaré". Decir "lo haré mañana" equivale a nunca. No postergues nada. ¡Actúa! Ya.
― Pero tengo que ganarme la vida.
― ¡Qué frase tan perversa! ¡La vida la tienes ya ganada! Ahora, dale sentido. O el último día te oirás decir: "sí, me gané la vida..., ¡pero no la viví!".
― Pero cambiar inercias asusta.
― Pregúntate: "¿Qué haría yo si no tuviese miedo?". El miedo es la felicidad temida; tras cada miedo hay un deseo. ¡Cúmplelo!
― ¿Y si al actuar me equivoco?
― Es más frustrante lamentarse de no haber actuado que actuar y sentir que te has equivocado. Pero, además, si actúas y paladeas lo que suceda, por doloroso que sea, ¡no te equivocas!: vives. El miedo a perder nos pierde.

― También puedo optar por seguir como estoy hoy.
― Sí, y todo seguirá igual. ¿Lo asumes? ¿Sí? ¡Pues adelante! Eso sí, pregúntate: "¿hago lo que deseo hacer?" Mira, tu trabajo es ese: ¡encontrar "tu" trabajo, el que te dé sentido! Ah, y ten presente esto: lo que no hagas tú mismo por ti ahora... ¡no lo hará nadie nunca!
― Rovira, ¿hace usted lo que quiere?
― Un día lo vendí todo para empezar de cero, para empezar a construirme. La realización personal no es un regalo: es fruto de una inversión, de esfuerzo, coraje, entrega, audacia... ¡De atreverte a atreverte!
― ¿Qué le movió a atreverse?
― Diversas cosas. Una de ellas fue que yo venía anotando todas las respuestas que me daba la gente cuando preguntaba: "¿cómo estás?"
― ¿Y cuáles eran las más frecuentes?
― "Tirando", "luchando" y "pasando". Es decir, ¡como un suplicio sin fin! Otros: "Jodido pero contento", una aceptación del malestar. Algunos: "No puedo quejarme", resignados. Y poquísimos: "Bien" o "¡Muy bien!".
― ¿Significa que estamos jodidos?
― Significa que lo que tú crees, lo creas. ¡Tu actitud es la que decide!
― ¿Qué actitud es la suya?
― No es la de ver el vaso medio vacío o medio lleno: ¡es la de que el vaso estoy llenándolo yo! Busco yo el agua. ¡Llena tú el vaso, aunque tengas que ir a buscar tú mismo el agua a la fuente!
― ¿Y si esa fuente está muy lejos?
― Si caminas hacia ella, ¡dentro de una hora estará más cerca! Es el caso de aquel caracol que trepa por un cerezo en enero, y la cigarra le pregunta: "¿Adónde vas?" "¡A comer cerezas!", responde el caracol. "Pero... ¡si todavía no hay cerezas!". "Cuándo yo llegue, ¡las habrá!", afirma el caracol, ja, ja, ja. ¡Esa es la actitud, sí señor!
― ¿Confianza?
― Sí, confianza en nuestro actuar. Seligman ha demostrado que quien vive de este modo ¡autogenera más salud, longevidad... y también riqueza!
― Más de uno piensa: "Bah, todo es una mierda y nada tiene arreglo".
― Tiene razón: para él, ¡así será! La vida es lo que tú haces de ella.
― Oiga, a menudo nos arrastra.
― El viento sopla, el mar se agita... ¡pero tú siempre puedes mover tus velas! Un amigo me dijo: "La semana que viene no puedo ponerme enfermo: tengo la agenda a tope".

― Me suena.
― Pues qué mal. ¡Arriésgate a cambiar algo, mueve tus velas! Tú decides si eres efecto o eres causa. Las personas que se dicen satisfechas suelen ser las que tienen actitudes más activas.
― Regáleme un último consejo.
― Un día, cuando mi hija tenía cinco años, la vi de pie, agachada con la cabeza entre las piernas. "¡Mira, papá: es precioso!". La imité, pero no vi a qué se refería. Y me dijo: "¡Del cielo cuelgan árboles gigantes y el suelo es azul, con nubes, y puedes volar!". Entonces me sentí disolverme, sumido en una belleza ilimitada y eterna.
― ¿Sí? ¿Qué le sucedió?
- Que cambió mi percepción, mi visión de todo. Cambió mi vida: aprendí a no dar nada por sabido, por supuesto. Y comprendí que todo, ¡todo!, puedes verlo de otra manera.
Àlex Rovira.

    Si quieres escuchar a  Álex Rovira te invito a ver la espléndida  entrevista que le hizo Antonio San José en su programa "Cara a cara" del canal  CNN:

Entrevista Álex Rovira - La buena crisis from Álex Rovira on Vimeo.

“Creamos la realidad con nuestros pensamientos” - Entrevista a Joe Dispenza-

Publicada en “La Vanguardia Magazine”  (12/09/2010)

Texto de Elisabet Bonshoms


     Joe Dispenza experimentó en sí mismo las posibilidades de la mente para influir sobre el físico, tras sufrir un grave accidente a los 24 años. Durante décadas se ha dedicado a estudiar lo que se denomina neuroplasticidad, o capacidad del cerebro para modificar los circuitos que conectan las neuronas. Algo que permite cambiar lo que no gusta de uno mismo y mejorar como personas.
Joe Dispenza estudió Bioquímica en la Universidad de New Brunswick (Nueva Jersey) y es doctor en Quiropráctica por la Life University de Atlanta (Georgia). Llena salas de conferencias en Estados y Unidos y Europa explicando de forma sencilla cómo cambiar. Cómo los pensamientos provocan reacciones químicas que influyen directamente en la salud y crean una realidad propia. Lleva décadas estudiando la neuroplasticidad, esa capacidad que tiene el cerebro de adaptarse a los cambios y modificar los circuitos que conectan todas las neuronas.
Él es un ejemplo vivo de su propio cambio. A los 24 años sufrió un grave accidente que afectó a sus vértebras dorsales. Le vaticinaron que se quedaría toda la vida en una silla de ruedas. Pero decidió no operarse y experimentar, en cambio, la capacidad de regeneración de su propio cuerpo. Coautor del filme récord de taquillas Y tú qué sabes, que trata sobre el poder de elegir, en junio ofreció un taller en la Universidad de Barcelona basado en su libro “Desarrolla tu cerebro”.


Alguien discute con su pareja y termina con un: “Soy así, no puedo cambiar”. ¿Qué le diría usted?
Que no es verdad. Se producen una serie de reacciones químicas en el cuerpo que hacen creer que no se puede cambiar, pero la evidencia de la ciencia dice todo lo contrario. Hay que olvidar la idea de que el cerebro es un órgano estático, rígido e inmutable. Sí, podemos cambiar.
¿Cómo?
Cambiando de pensamiento. El interruptor que activa el cambio es la voluntad, porque desencadenará una nueva información. Cambiar es pensar de forma más amplia, trascender tu propio entorno. Es conectarte a un sueño, a una idea que ya existe en el campo cuántico de posibilidades. Es creer en ese futuro cuando todavía no se puede percibir con los sentidos.
¿Por qué es tan difícil cambiar?
Porque las reacciones emocionales son muy adictivas. Puedes decirte a ti mismo que no te gusta tu trabajo ni tu relación de pareja, que no te gusta nada de lo que haces y tienes en tu vida. Pero eso es una emoción que la mente ha memorizado para reafirmar su identidad. Esas reacciones químicas alteran nuestra percepción de la realidad e impiden la entrada de cualquier otro tipo de información en nuestro cerebro. Para cambiar hay que romper esa emoción.
Pero no es nada fácil cambiar los pensamientos.
Lo primero que hay que hacer es observarlos y relacionarlos con lo que te pasa en la vida. Así uno empieza a ver reflejados en su cotidianidad los efectos que ha creado con cada uno de sus pensamientos.
¿Por qué da miedo cambiar?
Porque eso supone pasar de una situación cómoda y predecible a otra desconocida. La mayoría de las personas sueñan con emprender cosas nuevas, pero no pasan a la acción, se quedan en el plano intelectual. ¿Cómo podemos realizar estos proyectos si seguimos apegados a lo familiar y convivimos con esta vieja personalidad? Para experimentar algo nuevo tenemos que arriesgar, dejar el territorio de lo predecible y entrar en el terreno de la incertidumbre.
¿Qué se debe cambiar para crear una nueva vida?
Hay que cambiar no sólo lo que se piensa y se hace sino también cómo se siente. Uno no puede esperar que pase algo diferente en su vida si tiene los mismos pensamientos, hace las mismas cosas y abraza las mismas emociones cada día. Si somos capaces de cambiar la interpretación de nuestra realidad, nuestro cerebro trabajará con nuevas secuencias y patrones. Y eso es lo que cambia la mente, porque la mente es el cerebro en acción.
¿La neurociencia puede demostrar que los pensamientos crean el camino?
El modelo neurocientífico dice que podemos cambiar en cualquier momento de nuestra vida. Cambiaremos nuestro cerebro con cada nuevo pensamiento, con cada nueva experiencia, con cada sueño que persigamos. El ingrediente principal es la información, el conocimiento. Cada vez que aprendemos algo nuevo añadimos una nueva conexión en nuestro cerebro.
¿Cómo se puede enseñar a los hijos a no ser personas definitivas, a vivir en el cambio?
Lo primero es enseñarles inteligencia emocional, enseñarles a controlar las emociones y decirles que las emociones son lo que nosotros somos. En segundo lugar no hay que enseñarles nada que nosotros no seamos capaces de hacer. Los niños se fijan más en lo que hacemos que en lo que decimos porque tienen más activas un tipo de neuronas llamadas neuronas espejo, que copian lo que hacemos. Si quieres que estén de acuerdo con el cambio, demuéstrales lo versátil que eres, y así serán independientes. En tercer lugar, no se debe intentar razonar con los hijos durante una reacción emocional porque te van a dejar solo. Hay que permitirles la libertad de tener esa reacción y hacerles saber que se les está observando. Al cabo de un rato se les debe hablar sobre lo que uno quiere cambiar de sí mismo y crear el entorno para que ellos empiecen a observar quiénes son, sin juzgarlos. Y preguntarles qué harían diferente si vivieran de nuevo la misma experiencia. De esa forma se empieza a cambiar su cerebro y su cuerpo mucho más allá de la experiencia presente. Y se les da confianza para que empiecen a abrirse a su propio potencial.
¿En cada momento se vive lo que uno ha creado con sus pensamientos?
Sí. Sin duda. Somos los creadores de nuestras realidades. El problema es que la mayor parte del tiempo son nuestros pensamientos inconscientes los que crean esa realidad. Son programas que funcionan justo debajo de nuestra conciencia y que memorizan comportamientos, pensamientos y reacciones emocionales. Estos son los que crean esa química que nos hace reaccionar siempre de la misma manera.
Pero nadie quiere vivir una enfermedad o un accidente, por ejemplo.
Uno mismo no crea ese accidente o esa enfermedad de forma consciente, pero quizás ha estado pensando inconscientemente cuán terrible es su vida, cuánto está sufriendo, lo triste que se siente, cuánto dolor tiene dentro… Ha creado, en su subconsciente, un refuerzo de las emociones de dolor y sufrimiento, y eso se refleja fuera, en su vida, en un accidente o enfermedad. Hay algo importante: nunca debemos culparnos por nuestras creaciones, todo es aprendizaje.
La clave es cambiar el propio estado emocional…
Las emociones son experiencias que el cuerpo memoriza. Si una persona está viviendo con las mismas emociones cada día, es que no le está ocurriendo nada nuevo. El cuerpo cree que está en la misma experiencia todo el día. La redundancia de este ciclo entrena al cuerpo para estar en el pasado en vez de en el momento presente, y la persona, con sus pensamientos, vuelve consistentemente al pasado porque su emoción está conectada al pasado. Cuando una persona quiere cambiar intenta pensar en un futuro, pero las emociones le devuelven al pasado. Por eso es tan importante cambiar nuestro estado emocional.
¿Las enfermedades, las crisis, las pérdidas hay que verlas como un trampolín para cambiar?
Esos traumas, esas crisis, son, efectivamente, catalizadores del cambio. Una gran mayoría de las personas requiere de un estado de sufrimiento para decidirse a cambiar. Pero también podemos cambiar desde un estado de bienestar y de alegría mediante el proceso de soñar una nueva vida. No es cierto que nuestro destino se encuentre escrito en los genes.
¿Cuál es el mayor factor desen cadenante de las enfermedades?
Entre un 75% y 90% de los occidentales acude al médico debido al estrés emocional. Emociones que se esconden detrás del estrés y que tienen que ver con el enfado, la frustración, el odio, el juicio, el dolor, el sufrimiento, la culpa, la desesperanza, el miedo, la ansiedad, la falta de poder, la inseguridad… Si estás ante un reto, tu cuerpo crea un montón de reacciones químicas para movilizar esa energía. Esencialmente, los pensamientos y las emociones pueden hacernos enfermar, pero si nos hacen enfermar también nos pueden sanar.
Los humanos saben que quieren cambiar, pero la mayoría de las veces no tienen la evidencia de lo que quieren ser o hacer.
Es cierto. Cuando no sabes qué quieres ser o hacer, primero debes decidir quién no quieres volver a ser, de qué modo no quieres volver a pensar jamás, cómo no quieres sentirte y cómo no quieres actuar. Tienes que empezar a crear y reinventarte a ti mismo, romper el hábito de ese yo antiguo y reaprender. El pensamiento positivo no es suficiente, hay que entrar dentro de uno mismo y empezar a deconstruir.
Usted tuvo un accidente muy grave de joven, y los médicos le dijeron que no volvería a andar. ¿Por qué creó ese accidente y cómo lo superó?
A mis 24 años vivía una vida de éxito y bienestar que yo creía que era completa. El accidente fue probablemente una de las mayores bendiciones de mi vida, porque me llevó a cuestionar mis valores y a empezar a pensar en mis prioridades. Cuando te rompes seis vértebras dorsales y tienes fragmentos óseos en la médula y cuatro médicos te dicen que nunca más vas a volver a andar, no vuelves a vivir una vida normal. Llegué a comprender principios universales que me parecían pura teoría filosófica. Me aconsejaron que me operara, pero decidí no hacerlo y experimentar, en cambio, lo que sentía, ser coherente con mi pensamiento. Pensé que el poder que hizo el cuerpo cura el cuerpo, base de la filosofía quiropráctica. Hay una inteligencia en cada ser humano que nos da vida, y conecté con esa inteligencia durante todo el tiempo, sin hacer nada más que dedicarme a mi curación. No podía imaginar mi vida con hierros en la espalda y viviendo de medicinas. Quería dar a esa inteligencia un plan muy específico y que ella hiciera lo mejor para mí. Los átomos son nada en un 99,999 por ciento, nada material, pero lo son todo en potencia. Esa inteligencia organiza todo eso. Cuando empecé a notar cambios en mi cuerpo, físicamente, presté mucha atención a lo que hacía con mi cuerpo y con mi mente y lo repetí y repetí hasta que la repetición de ese ciclo empezó a sanar mi cuerpo.
¿La repetición es la base para crear cualquier realidad más elevada?
La grandeza es creer en ese futuro que existe más allá de nuestros sentidos y mantenerlo vivo en nuestra mente hasta que el evento realmente sucede. ¡No creamos las cosas porque no creemos que seamos capaces de hacerlo! Las personas no comprenden que los pensamientos producen grandes efectos en sus vidas. Quizás tengan algunos pensamientos conectados a un estado elevado de emoción, ¡pero sólo durante 15 minutos al día! Y se preguntan: “¿Cómo no ha sucedido el cambio todavía?”. Es porque las otras 23 horas y 45 minutos, su mente está vagando por todas partes: están enfadadas, negativas, juzgando. Para actuar sobre la realidad tenemos que alcanzar estados más elevados de conciencia y dejar entrar emociones nutritivas, como la gratitud, la alegría, la apreciación de las cosas. La dificultad reside en cómo llegar a ese punto, porque la mente analítica dirá: “¿Por qué voy a dar las gracias o estar alegre si no me ha pasado todavía?”. Eso es el antiguo modelo de pensamiento. Muchas personas, secretamente, creen en su propio poder, pero nunca hacen un hueco para saber realmente qué quieren.
¿Tiene mucho que ver la meditación en este proceso?
La meditación es el primer paso para producir cambios. Es una técnica que enseña a observar los pensamientos y aquietar la mente. Te lleva a saber dónde estás y a cambiarte a ti mismo, porque cambia la relación entre la mente y el cuerpo. En ese estado del ser donde sólo hay conciencia estamos produciendo un campo electromagnético que afecta a ese cambio. Después de meditar es imposible tener mal humor.
¿Qué efecto produce el silencio mental en las células?
El lóbulo frontal del cerebro (lo que denominamos tercer ojo) es la última pieza de nuestro sistema neurológico. Cuando nuestra parte divina controla nuestra parte animal, el cerebro cambia fisiológicamente. En experimentos con monjes budistas rezando se ha comprobado cómo el lóbulo frontal aísla ese control animal y, en consecuencia, silencia el resto del cerebro, enfría las células cerebrales que tienen que ver con el tiempo y el espacio, con el cuerpo y con nuestra identidad. Entonces no se procesa nada más. A eso lo llamamos paz. A través del silencio pasamos de ser alguien con opiniones o juicios a un campo cuántico donde somos no alguien. Ahora la mayor parte de la humanidad está preparada para alcanzar ese campo.
Si el mundo es un reflejo de lo que sucede a las personas, ¿se podría decir que el ser humano está viviendo una revolución celular?
Estamos en un tiempo en la historia donde el cambio tiene que ocurrir. Pero para hacer que algo nuevo ocurra, lo viejo tiene que morir. Muchos paradigmas están colapsados: los modelos político, médico, económico, medioambiental… El ser humano debe empezar a hacerse preguntas más importantes y dejar de creer en superestructuras… Es tiempo para los individuos.
¿A qué se debe la falta de liderazgo de los políticos? ¿Están perpetuando viejas estructuras?
Las emociones que la mayoría de nosotros tenemos y que crean esas situaciones de egoísmo que hemos comentado, desafortunadamente, son las mismas que tienen nuestros líderes. No puedes dar la paz en una iglesia y salir pisando a los demás al salir porque tienes prisa. Esa es una típica oposición entre el cuerpo y la mente, no hay coherencia entre lo que dices, lo que haces y lo que piensas.
Si existe una mente común, una red de pensamiento a la que toda la gente está unida, ¿con qué pensamientos se podrían crear nuevos líderes?
La sustancia que unifica las células y el universo entero es el amor. En una neurona se puede observar cómo una cierta cantidad de esa sustancia desconecta los patrones antiguos de pensamiento. Se da cuando empezamos a tomar decisiones que consideran al todo. Primero hay que sentir amor por uno mismo y, en consecuencia, amamos todo lo demás. Si no nos gustan ciertas cosas, debemos eliminarlas antes en nosotros.
¿Es posible que la actual crisis se materializara porque muchas mentes la crearon con sus pensamientos?
Como científico, le digo que sí, ¡evidentemente! La crisis ha estado en la mente de todas esas personas.
¿Cómo será el cerebro de un hombre consciente?
Tendrá muchas más conexiones sinápticas, las que comunican entre sí la información que contienen las neuronas. Veremos el cerebro trabajando en una forma de pensamiento más coherente, con transmisiones neurológicas mucho más rápidas. El lóbulo frontal estará completamente conectado con el subconsciente, y tendremos neurotransmisores secuenciados desde la glándula pineal, que mejorarán nuestra percepción de la realidad. Quizás algunas personas estén a las puertas de un cambio de potencial de su cerebro. Lo único que sé es que no puedes esperar a que el cambio se produzca. Tienes que actuar sobre él. Dios no te elige, tú te eliges.


    Si quieres leer una entrevista en la que  Joe Dispenza nos hable más a fondo de su trabajo te invito a hacerlo en la revista “Athanor”, pincha en lo siguiente:
http://www.athanor.es/suscripciones/reportajes/Joe-Dispenza-63.pdf

   Si quieres oírle de su propia voz hablar de "la mente inmortal" te invito a ver el siguiente documental:



TU MENTE INMORTAL - DR. JOE DISPENZA - DOCUMENTAL COMPLETO - http://reikiestepona.blogspot.com from www.reconexion.org on Vimeo.



“Iluminemos lo que la razón tiene abandonado en la sombra”


Jacobo Siruela, editor

"Queda por escribir la historia de la humanidad durmiente"

“La Contra” de “La Vanguardia”  VÍCTOR-M. AMELA  - 13/11/2010

Tengo 56 años. Nací en Madrid y vivo en Vilaür (Girona). Soy editor y escritor. Estoy casado con Inka Martí. Tengo dos hijos veinteañeros, Jacobo y Brianda. ¿Política? Escéptico. Dime qué entiendes por Dios y te diré si creo o no. El sueño es una segunda vida, atendámosla

¿Qué es la otredad?

La zona opaca de la realidad, ignorada por el pensamiento racional. Los fenómenos que escapan a la razón cartesiana. 

¿Qué fenómenos? 

Los oníricos, por ejemplo: sin los sueños, ¡la realidad está incompleta! 

Pero la realidad... es la realidad, ¿no? 

¡Nada más resbaladizo que la realidad! Hoy sabemos que el 99,99% de la realidad... es vacío. Lo que podemos tocar, pesar, medir... es sólo una parte de la realidad. 

Pero los sueños..., sueños son. 

Son realidad que pesa en el devenir humano: los historiadores han escrito la historia de la humanidad despierta, de la vigilia, la historia diurna..., ¡pero queda por escribir la historia de la humanidad durmiente, de lo onírico, la historia nocturna! 

¿Para qué? 

Para entender la realidad: ¿entenderías acaso que una hoja tuviese haz pero no envés? "Si reuniésemos todos los sueños de la gente de una época, obtendríamos una imagen del espíritu de ese periodo", dijo Hegel... 

¿Y por dónde empezaría esa historia? 

Por una tablilla cuneifoirme: explica que un sueño enseñó a las tropas de Asurbanipal cómo culminar una victoria bélica... 

Eran tiempos de otra mentalidad... 

El general Patton, durante la Segunda Guerra Mundial, ¡dictaba disposiciones tácticas sugeridas por sus sueños! Me interesa este fenómeno, este patrón que se repite... 

¿Los sueños marcan la historia militar? 

Y la musical: piezas completas de Händel, Brahms, Wagner, Mozart... ¡se les aparecieron compuestas íntegramente en sueños! 

¿Sucede eso en la historia de las letras? 

De una escena soñada por Stevenson salió su inmortal relato de El Dr. Jeckyll y Mr. Hyde...Y sucede igual entre científicos: Kepler soñó las órbitas elípticas de los planetas, y Kekulé vio en un sueño la estructura molecular del benceno, y... 

Bien: ¿y qué nos enseña todo esto? 

¡Que el universo es una realidad psicofísica! Todo está interconectado. Vivimos en una puerta giratoria entre el sueño y el pensamiento, entrando y saliendo. "El sueño es una segunda vida", dijo el poeta Gérard de Nerval. En Grecia se le prestaba gran atención: disponían de templos de sueños... 

¿Qué era un templo de sueños? 

Sanatorios de incubación onírica. Seguías ciertas prácticas de purificación mental y física, melodías, representaciones teatrales y danzas, ciertos alimentos..., y si los sacerdotes te sabían preparado, te tocaban la parte interesada, te tendías sobre una piel de animal sacrificado y curtida por ti... ¡y dormías en el Asclepión, el templo de Asclepio! 

El dios de la medicina, ¿verdad? 

Tenías un sueño sanador o iluminador. Esto se practicó ya en cavernas de Asia Menor. Eran sanatorios de afecciones psicofísicas, y funcionaron mil años... Por algo sería... 

¿Funcionarían hoy? 

Si aceptas que lo diurno es tan ilusorio como lo nocturno, y lo nocturno tan cierto como lo diurno, ¡sí! "El espíritu y el cuerpo comunican entre sí sus destinos", entendió Montaigne. Pero el racionalismo ha desdeñado esto..., ¡y eso que un sueño animó a Descartes a fundar el racionalismo! 

¡No! 

¡El racionalismo tuvo su Pentecostés!: Descartes decidió mirar el mundo desde su razón..., y esa noche tuvo tres sueños: en uno vio un libro titulado ¿Qué camino debo seguir en la vida?,y se afianzó en su propósito. 

Aleccionadora historia. 

El racionalismo nos enseñó la autonomía de la razón, y eso está muy bien..., ¡pero a un precio altísimo!: desgajó el mundo como mecanismo inanimado, separado de mí. 

¿Deberíamos reintegrarnos? 

Iluminemos lo que la razón tiene abandonado en la sombra, ¡y eso nos enriquecerá! Así lo intuyeron sabios como Jung y Pauli. 

¿Qué postularon? 

No hay separación entre lo físico y lo psíquico. Una emoción o un sueño tienen correspondencias físicas: sueñas con un pájaro, ¡y por la mañana un pájaro entra en tu casa...! 

¿Sueños premonitorios? 

Varios sueños anunciaron al presidente Lincoln su asesinato. Y también tuvieron sueños de ese tipo Nietzsche, Mark Twain, Graham Greene... ¡Existen! 

¿Y cómo explicamos este fenómeno? 

"El fenómeno mismo es la teoría", afirmaba Goethe, y estoy de acuerdo: me interesa el fenómeno, por irrebatible. Las interpretaciones... son diversas y siempre opinables. 

Cuénteme una. 

Los aborígenes australianos hablan de un "tiempo del sueño" en el que todo - pasado y futuro-cohabita a la vez, y en el que puedes entrar y salir. Igual lo veía Dunne. 

¿Quién es Dunne? 

Uno de los mayores onironautas que han existido: personas que han navegado por sus sueños, que anotaron... El más colosal fue Saint-Denys: anotó sus sueños durante 1.946 noches, y logró incluso explorarlos desde dentro a conciencia, y modificarlos. 

¿Anota usted sus sueños? 

Les presto atención, sí: ¡pueden ayudarnos mucho, iluminar nuestra vida diurna!

Dicen que soñar es morir un poco... 

Para los griegos era un ejercicio preparatorio, sí. Las moradas de Hypno y Tánato eran vecinas en el Hades...: el sueño es la morada análoga a la muerte en la que cada noche entramos plácidamente al cerrar los párpados. Para vivir en la otredad.

                                                             Bajo los párpados

El tiempo parece detenido en el Mas Pou, en la campiña ampurdanesa. Desde este enclave - cerca del caduceo del dios Asclepio en la griega Empúries y de los monasterios pirenaicos que preservaron la cultura de la antigüedad mediterránea-, Jacobo Siruela e Inka Martí sueñan. Su sueño adopta forma de sugestivos libros que exploran la frontera más fértil del pensamiento occidental, el más avanzado, que es el que está redescubriendo lo que ya supimos: materia y energía, cuerpo y espíritu, cosmos y psique no son escindibles. En El mundo bajo los párpados(Atalanta), Jacobo Siruela revela la persistente importancia del sueño en la historia de la humanidad: leerlo insufla anhelos de soñar... 

“No ejerzas tanto control como para no dejar espacio a lo inesperado”

Mark Berger, supervisor de mezclas sonoras y montador, con cuatro Oscar de Hollywood

"De los errores nacen nuevos caminos"
Entrevista de “La Contra” de “La Vanguardia” IMA SANCHÍS  - 12/11/2010

Tengo 67 años. Nací en San Francisco y vivo en Berkeley (California). Estoy casado desde hace 34 años y tenemos dos hijos. En EE.UU. hay una mala distribución de recursos: un 1% acapara el 80% de los recursos. Creo que Dios es una construcción del cerebro humano

Licenciado en Cirugía Experimental. 

Sí, abría cerebros de ratones. 

Pues de eso al cine... 


Puro azar. Para no ir a la guerra de Vietnam y para conocer mundo me apunté al programa Cuerpo de Paz: un servicio social alternativo en otro país para los graduados universitarios. 

¿Le tocó hacer de operador de sonido? 

Sí, en un programa de televisión educativa para niños en Colombia. Cuando después de dos años y medio volví a Los Ángelespara hacer mi posgrado, la vida académica me aburría, así que seguí haciendo de técnico de sonido en documentales. 

¿Se le daba bien? 

Tenía una capacidad innata, sabía cómo hacerlo. Es parte de mi ser, siempre he preferido escuchar que mirar. 

¿Cómo tropezó con Coppola? 

Eran los años 70 y en el Norte de California alrededor de Coppola se aglutinó toda una generación de cineastas (Saul Zaentz, George Lucas...) que estaban en contra de la gran industria de Hollywood y su manera de hacer y contar las cosas, querían ser libres. Me ofreció trabajar con él. El padrino II fue mi primer largometraje. 

¿De nuevo el azar? 

Todo fue por estar en el sitio correcto, en el tiempo correcto, con los conocimientos correctos y tener una gran suerte. 

... Previamente usted había dado un quiebro importante en su vida. 

Pero a mí siempre me interesó el sonido. En casa no tuvimos televisión hasta mis 8 años, así que me metía en la cama con una radio enorme escondida bajo las sábanas para que mi madre no me descubriera. 

Pues dicen que los niños que no duermen no crecen. 

Ya ve que no es mi caso. Crecí y desarrollé la capacidad de formar imágenes en mi cabeza y responder emocionalmente a sonidos. Escuchaba novelas de cowboys: pasos, galopes, puertas que se cierran, puñetazos. Me metía en las historias a través del sonido, y ya no sé que vino primero, si el sonido o el sentimiento. Se desarrollaron juntos. 

Acabó ganando cuatro Oscar. 

Era la época dorada del sonido en el Norte de California. Para los directores de ese movimiento, tener su propio estudio de sonido era lo máximo, todos se lo construían. 

¿Qué ha sido para usted lo importante? 

Todos los momentos clave de mi vida han sido el resultado de seguir mi intuición y mi corazón. Cuando ingresé en el Cuerpo de Paz, los que me rodeaban me decían: "¿¡Porqué quieres tirar tu carrera por la borda!?". 

Entiendo. 

Ellos estaban pensando en una vida normal con etapas bien establecidas, pero yo quería hacer otra cosa y he tenido la suerte de descubrir mi talento y que el resto sepa apreciarlo, y por el camino he aprendido un montón de cosas. 

Cuénteme. 

Si lo tienes todo muy planificado, pierdes las oportunidades de cambio, de que la fortuna te visite: rumbos y personas nuevas. Siempre hay que estar atento y pillar las oportunidades al vuelo, fiarte de tu instinto aunque no sepas adónde va a llevarte. 

Estamos aquí para conocer. 

... Y conociendo, te conoces a ti mismo; enfrentándote a la incertidumbre descubres tus talentos, y eso es más importante que seguir un plan trazado. "Haced lo que os dé la gana", les digo a mis alumnos. 

Arriesgado. 

A veces, mezclando cometemos errores: un sonido más alto de lo previsto o que no debería estar, ¡y resulta que queda perfecto! Esa es otra regla de mi vida: no ejerzas tanto control como para no dejar espacio a lo inesperado. Si las cosas están más sueltas, menos rígidas, la creatividad puede expresarse. De los errores nacen nuevos caminos. 

¿Alguna otra ley Berger? 

Que el sentido del humor vale más que cualquier justificado mal humor. Lo que nos ocurre forma parte de nuestra vida: puedes responder con una actitud pesimista u optimista, pero debes ser consciente de que puedes elegir la respuesta. 

¿Qué elige usted? 

Con sentido del humor se puede pasar por la vida gozando de todo. Yo soy un optimista cínico: siempre creo que las cosas van a salir bien pero por las razones incorrectas. 

¿Cuántas veces ve una película? 

Cinco mil veces, y nunca voy a ver mis propias películas al cine porque siempre hay un altavoz que no funciona o el sonido está más ecualizado, y me duele mucho. A mis amigos, especialmente Susana, no les gusta ir al cine conmigo porque en cuanto empieza la película yo ya estoy tocando la puerta de la sala de proyección. ¿Pero sabe qué? 

¿Qué? 

Lo que merece la pena no es la película ni el sonido, sino trabajar con personas: el ambiente de creatividad, el movimiento de ideas, la interacción entre el director, los productores, los montadores. Manejar ese intercambio, mantener un clima de apertura en el que todos se sientan libres de hacer sugerencias, sin egos que dominen, es el 60% de mi trabajo. 

Dígame, ¿por qué está tan alto el sonido en el cine? 

Los multicines bajan el sonido para que en la sala de al lado no se oigan los tiros y, sabiéndolo, los directores, que quieren que el sonido se sienta en la barriga, hacen la mezcla más alta. Yo me llevo los tapones. 

La imagen de la voz

Posee cuatro Oscar por la innovación en los usos sonoros enApocalypse now (Francis Ford Coppola), Elegidos para la gloria (Philip Kaufman), Amadeus (Milos Forman) y El paciente inglés (Anthony Minghella). "Yo puedo ver a una persona y no recordar su nombre o su cara, pero al escuchar su voz y cerrar los ojos, la reconozco. La voz para mí tiene muchas más imágenes que la imagen en sí, y me da mucha más información que las palabras". Berger es inacabable: 150 películas y mil anécdotas que contar. Es un privilegio poder escucharlo en la escuela de cine de Barcelona Bande à Part, donde imparte un seminario. Hoy dará una charla para los miembros de la Acadèmia del Cinema. 

  Si quieres conocer algunos de sus trucos sonoros en sus películas más famosas pincha en la siguiente dirección:


"Nosotros, como el tiempo, también nos desdoblamos"

Jean-Pierre Garnier Malet, padre de la teoría del desdoblamiento del tiempo

“La Contra” de “La Vanguardia”  IMA SANCHÍS  - 09/11/2010
 Tengo 70 años. Vivo en París. Casado, 2 hijos y 3 nietos. Soy doctor en Física, mi especialidad es la mecánica de los fluidos. La política debe sustentarse en la tolerancia. Tengo la certeza de que hay que pensar en los demás como nos gustaría que los demás pensaran en nosotros

  Su teoría ¿está avalada por la ciencia?

La respetada revista American Institute of Physics de Nueva York y su comité científico la han validado publicándola en el 2006 porque es una teoría que ha permitido, primero, prever, y luego, explicar la llegada de planetoides al sistema solar. ¿Quiere que le explique para qué sirve la ley del desdoblamiento del tiempo?

Sí, pero sencillito.

Tenemos dos tiempos diferentes al mismo tiempo: un segundo en un tiempo consciente y miles de millones de segundos en otro tiempo imperceptible en el que podemos hacer cosas cuya experiencia pasamos luego al tiempo consciente.

¿Y todo eso sin enterarnos?

Exacto. Tengo una síntesis instantánea de un análisis que he realizado en otro tiempo aunque no tenga la memoria de ello.

¿Así funciona el tiempo?

Sí, en cada instante presente tengo un tiempo imperceptible en el cual fabrico un futuro potencial, lo memorizo y en mi tiempo real lo realizo.

¿?

Tenemos la sensación de percibir un tiempo continuo. Sin embargo, tal como demuestran los diagnósticos por imágenes, en nuestro cerebro se imprimen solamente imágenes intermitentes. Entre dos instantes perceptibles siempre hay un instante imperceptible.

¿Como en el cine, que sólo vemos 24 imágenes por segundo?

Sí, la número 25 no la vemos, es subliminal. En publicidad se ha utilizado ese tipo de imágenes para influir con éxito en nuestro comportamiento, lo que ha mostrado que lo subliminal es accesible a nuestra memoria. El desdoblamiento del tiempo ha sido probado científicamente y la teoría ha dado justificaciones a escala de partículas y a escala de sistema solar.

Tenía entendido que las leyes de la cuántica no se aplicaban a las cosas grandes.


El fenómeno del desdoblamiento del tiempo nos da como resultado el hombre que vive en el tiempo real y en el cuántico, un tiempo imperceptible con varios estados potenciales: memoriza el mejor y se lo transmite al que vive en el tiempo real.

¿Nuestro otro yo cuántico crea nuestra realidad?

Podríamos decir que entre el yo consciente y el yo cuántico se da un intercambio de información que nos permite anticipar el presente a través de la memoria del futuro. En física se llama hiperincursión y está perfectamente demostrada.

¿Estoy desdoblada como la partícula?

 Sí. Y sabemos que, si tenemos dos partículas desdobladas, ambas tienen la misma información al mismo tiempo, porque los intercambios de energía de información utilizan velocidades superiores a la velocidad de la luz. ¿Conoce el principio de los gemelos de Langevin?

No.

En los años 20, Paul Langevin demostró que si un gemelo viajaba a la velocidad de la luz, envejecía menos que el que se quedaba quieto. A Langevin no le creyeron. Hubo que esperar 50 años: en 1970, gracias a los relojes atómicos, se comprobó esa ley.

Entonces, en ese tiempo imperceptible pasó mucho tiempo.

Exacto: si puedo viajar a velocidades prodigiosas, un microsegundo se convierte en un día entero. Cuando regreso, no sé si me he ido, puesto que he estado ausente un microsegundo.

Estupenda propiedad, ¿pero quién es el que viaja?, ¿yo?

Existe otra propiedad conocida en física: la dualidad de la materia; es decir, una partícula es a la vez corpuscular (cuerpo) y ondulatoria (energía). Somos a la vez cuerpo y energía, capaces de ir a buscar informaciones a velocidades ondulatorias.

¿Y cómo asimilamos esa información?

En el sueño paradoxal, cuando estamos más profundamente dormidos y tenemos nuestra máxima actividad cerebral, se da el intercambio entre el cuerpo energético y el corpuscular. Y es ese intercambio el que le permite arreglar el futuro que ha creado durante el día, lo que hace que al día siguiente su memoria esté transformada.

Vaya.

El intercambio se realiza a través del agua del cuerpo. Ese intercambio de información permanente es el que crea el instinto de supervivencia y la intuición.

¿Fabricamos potenciales por medio de nuestro pensamiento?

Así es. Si por ejemplo pienso en una catástrofe, ese potencial ya se inscribe en el futuro y puede sufrirla usted u otro. De manera que la conclusión es: "No pienses en hacer a los demás lo que no quisieras que los demás pensaran en hacerte a ti". No es una ley moral ni filosófica, es una ley física.

Es difícil controlar el pensamiento.

De día, mucho; pero justo antes de quedarnos dormidos tenemos un minuto, y basta con que durante ese minuto controlemos: esa es la manera de conectar con esa parte energética, llamémosla el doble, para pedirle que solucione los problemas.

¿Es como una oración?

No: es una relación, y hay que dejar totalmente las riendas al otro; las noches están para eso. La noche no sólo permite borrar potenciales no deseados, sino que también nos guía los pensamientos del día siguiente. 
                                         

                                                                    
              Asombroso
La teoría del desdoblamiento del tiempo permitió explicar la llegada al cinturón de Kuiper de planetoides que están en el origen de explosiones solares de envergadura, pero Garnier va mucho más allá y nos cuenta que esa ley es aplicable a nuestra vida: "Tenemos un cuerpo muy bien hecho que nos permite proyectarnos en el porvenir: ir a ver el futuro, arreglarlo y volver para vivirlo. Y es durante la noche cuando tenemos la capacidad de arreglar ese futuro que hemos construido durante el día. Podemos ver los peligros antes de vivirlos por medio de la intuición, y borrarlos". Expuso su teoría (explicada en Cambia tu futuro por las aperturas temporales)en la librería Épsilon de Barcelona. 
 Si quieres conocer su teoría del desdoblamiento del tiempo de su propia voz, te invito a escucharle en la conferencia que dio en Barcelona el pasado 28 de octubre del 2010. Pincha en la siguiente dirección:


    Si quieres leer e incluso descargar su magnífico libro: "Cambia tu futuro por las aperturas temporales" pincha en el siguiente link:
http://es.scribd.com/doc/77556872/Cambiatufuturoporlasaperturastemporales

      ¿Qué te parece oír una explicación de cómo funciona la intuición según  la teoría de Garnier del desdoblamiento temporal en su propia voz? Como en todo su trabajo  la respuesta se plantea de forma que nos sea útil a todos en nuestra vida cotidiana, Te dejo con este interesante vídeo, prepárate a disfrutarlo y a preguntarte cómo algo tan sumamente  útil e importante no se ha tratado antes:

  LA FUENTE DE LA INTUICIÓN: EL DESDOBLAMIENTO TEMPORAL from arcoirisdan on Vimeo.

 




"La creatividad se aprende igual que se aprende a leer"

Sir Ken Robinson, experto que preconiza un sistema educativo que enseñe a innovar
“La Contra” de “La Vanguardia”  LLuís Amiguet  - 03/11/2010 -

Tengo 60 años: irrelevantes cuando eres capaz de crear como un niño, y todos somos capaces si queremos. Nací en un barrio humilde de Liverpool, como los Beatles, creativos sin escuela. No soy buen gregario, así que no tengo partido, pero sí política. Colaboro con el Foro HSM

Un día visitando un cole vi a una niña de seis años concentradísima  dibujando. Le pregunté: "¿Qué dibujas?". Y me contestó: "La cara de Dios". 

¡. ..! 

"Nadie sabe cómo es", observé. "Mejor - dijo ella sin dejar de dibujar-,ahora lo sabrán". 

Todo niño es un artista. 

Porque todo niño cree ciegamente en su propio talento. La razón es que no tienen ningún miedo a equivocarse... Hasta que el sistema les va enseñando poco a poco que el error existe y que deben avergonzarse de él. 

Los niños también se equivocan. 

Si compara el dibujo de esa niña con la Capilla Sixtina, desde luego que sí, pero si la deja dibujar a Dios a su manera, esa niña seguirá intentándolo. El único error en un colegio es penalizar el riesgo creativo. 

Los exámenes hacen exactamente eso.

 
No estoy en contra de los exámenes, pero sí de convertirlos en el centro del sistema educativo y a las notas en su única finalidad. La niña que dibujaba nos dio una lección: si no estás preparado para equivocarte, nunca acertarás, sólo copiarás. No serás original. 

¿Se puede medir la inteligencia? 

La pregunta no es cuánta inteligencia, sino qué clase de inteligencia tienes. La educación debería ayudarnos a todos a encontrar la nuestra y no limitarse a encauzarnos hacia el mismo tipo de talento. 

¿Cuál es ese tipo de talento? 

Nuestro sistema educativo fue concebido para satisfacer las necesidades de la industrialización: talento sólo para ser mano de obra disciplinada con preparación técnica jerarquizada en distintos grados y funcionarios para servir al Estado moderno. 

La mano de obra aún es necesaria. 

¡Pero la industrialización ya no existe! Estamos en otro modo de producción con otros requerimientos, otras jerarquías. Ya no necesitamos millones de obreros y técnicos con idénticas aptitudes, pero nuestro sistema los sigue formando. Así aumenta el paro. 


Pero se nos repite: ¡innovación! 

La piden los mismos que la penalizan en sus organizaciones, universidades y colegios. Hemos estigmatizado el riesgo y el error y, en cambio, incentivamos la pasividad, el conformismo y la repetición 

No hay nada más pasivo que una clase. 

¿Es usted profesor, verdad? Las clases son pasivas porque los incentivos para estar calladito y tomar apuntes que repetirá son mayores que los de arriesgarse a participar y tal vez meter la pata. Así que, tras 20 años de educación en cinco niveles que consisten en formarnos para unas fábricas y oficinas que ya no existen, nadie es innovador. 

¿Cuáles son las consecuencias? 

Que la mayoría de los ciudadanos malgastan su vida haciendo cosas que no les interesan realmente, pero que creen que deben hacer para ser productivos y aceptados. Sólo una pequeña minoría es feliz con su trabajo, y suelen ser quienes desafiaron la imposición de mediocridad del sistema. 

Tipos con suerte... 

Son quienes se negaron a asumir el gran error anticreativo: creer que sólo unos pocos superdotados tienen talento. 

"Sé humilde: acepta que no te tocó". 

¡Falso! ¡Todos somos superdotados en algo! Se trata de descubrir en qué. Esa debería ser la principal función de la educación. Hoy, en cambio, está enfocada a clonar estudiantes. Y debería hacer lo contrario: descubrir qué es único en cada uno de ellos. 

¿La creatividad no viene en los genes?

 
Es puro método. Se aprende a ser creativo como se aprende a leer. Se puede aprender creatividad incluso después de que el sistema nos la haya hecho desaprender. 

Por ejemplo... 

Soy de Liverpool y conozco el instituto donde recibieron clases de música mi amigo sir Paul McCartney y George Harrison... ¡Dios mío! ¡Ese profesor de música tenía en su clase al 50 por ciento de los Beatles! 

Y... 

Nada. Absolutamente nada. McCartney me ha explicado que el tipo les ponía un disco de música clásica y se iba a fumar al pasillo. 

A pesar del colegio, fueron genios. 

A Elvis Presley no lo admitieron en el club de canto de su cole porque "desafinaba". A mí, en cambio, un poliomielítico, me admitieron en el consejo del Royal Ballet... 

Ahí, sir, acertaron de pleno. 

Allí conocí a alguien que había sido un fracaso escolar de ocho años. Incapaz de estar sentada oyendo una explicación. 

¿Una niña hiperactiva? 

Aún no se había inventado eso, pero ya se habían inventado los psicólogos, así que la llevaron a uno. Y era bueno: habló con ella a solas cinco minutos; le dejó la radio puesta y fue a buscar a la madre a la sala de espera; juntos espiaron lo que hacía la niña sola en el despacho y... ¡estaba bailando! 

Pensando con los pies. 

Es lo que le dijo el psicólogo a la madre y así empezó una carrera que llevó a esa niña, Gillian Lynne, al Royal Ballet; a fundar su compañía y a crear la coreografía de Cats o El fantasma de la ópera con Lloyd Webber. 

Si hubiera hecho caso a sus notas, hoy sería una frustrada. 

Sería cualquier cosa, pero mediocre. La educación debe enfocarse a que encontremos nuestro elemento: la zona donde convergen nuestras capacidades y deseos con la realidad. Cuando la alcanzas, la música del universo resuena en ti, una sensación a la que todos estamos llamados. 

Buscando la ´zona´

Salgo tan inspirado de la entrevista a Ken Robinson que no me resigno a reducirla a esta Contra. Así que, si ustedes me lo piden, explicaremos de su mano en breve cómo encontrar nuestro elemento creativo. Porque a ser innovador se aprende igual que a sumar: a cualquier edad y en cualquier circunstancia, con la única condición de tener ganas. Robinson precisa cómo lograrlo en el informe que está transformando la educación británica. Y me anima a desaprender lo mal aprendido en el cole y a arriesgarme con ustedes a renovarnos hasta encontrar nuestra propia zona,nuestro mentor y tribu creativa, para alcanzar la misma e intensa conexión con la vida que gozaron Einstein o Mozart. 
Hay una segunda parte de esta entrevista, si quieres leerla pincha en la siguiente dirección:
http://wwwvivencias12.blogspot.com/2010/12/tu-tribu-sabra-ver-en-tus-fallos-la.html

 Para ver el vídeo de Ken Robinson "La revolución del aprendizaje" pinchar en la siguiente dirección:
  Si quieres saber  cómo se mantiene nuestra sociedad actual a través del sistema educativo, ve el siguiente vídeo en el que Robinson vuelve a sorprendernos con su clara visión:




    ¿Te apetece más Ken Robinson y su mirada ...?  Te invito a continuar en la siguiente dirección:
http://realidadcuantica12.blogspot.com.es/2011/10/la-revolucion-del-aprendizaje.html