"Nací sin brazos, pero no me pongo límites por eso"

John Foppe, hombre completo

VÍCTOR-M. AMELA  -  "La Contra" de "La Vanguardia"  18/06/2010

Tengo 39 años. Nací y vivo cerca del Misisipi. Soy asesor: ayudo a transformar sueños en resultados. Estoy casado y tengo una hija de tres años. ¿Política? ¡Basta de ideas discapacitantes! Soy creyente. Eres un discapacitado si te resistes a sortear barreras

¿Cómo le doy la mano?

Apriéteme el hombro.

 Encantado.

 
Igualmente.

 ¿A qué edad supo que le faltaban los brazos?

 
Al ir a la escuela, a los cinco años, me di cuenta de mi diferencia. Y sentí angustia y miedo, vergüenza y autocompasión. 

¿Qué fue lo más duro?

 
Intentar acoplarme unos brazos ortopédicos: me daban calor, peso, era espantoso. 

¿Nació así?

 
Sí. Y con malformaciones en la cadera y escoliosis, aunque esto se fue corrigiendo. 

¿Cuál es la causa de su falta de brazos? 

Desconocida. Somos siete hermanos, y sólo yo nací así. 

¿Qué le decían sus padres cuando volvía triste del colegio?

 
"No eres menos que nadie por no tener brazos". Pero yo sí me tenía por menos y me autocompadecía... Y no hacía nada por mí. 

¿Nada?

 
Como despertaba compasión, la utilizaba: tenían que hacérmelo todo, desde vestirme por la mañana. Pero sucedió algo... 

¿Qué pasó? 

Quise ir a las colonias del colegio. Y mis padres decidieron aplicarme el amor rudo.

¿Qué es el amor rudo?

Iría a las colonias si demostraba que podía hacerme cargo de mí mismo. Y ordenaron a mi hermano, que me vestía cada mañana, que a la mañana siguiente no lo hiciese. 

¿Y logró vestirse usted solo? 

No. Y me desesperé. Mi hermano, pobre, quiso ayudarme: mi madre se lo prohibió. Me dejaron solo en la habitación, desnudo... 

¿Y qué hizo usted? 

Puse los calzoncillos en el suelo, coloqué un pie en cada agujero, me tumbé de espaldas, levanté las piernas, dejé que la prenda cayera en mis muslos, me arrastré hasta una cómoda y usé sus salientes para subírmelos… 

Vaya gesta. 

Yo gritaba, lloraba, suplicaba ayuda... Sentía mucho miedo... Me veía perdido. Quedé en el suelo en un charco de sudor y lágrimas... Fracasé, y algo se me rompió por dentro.. 

¿Qué se le rompió? 

La fe en la vida... 

... 

Pero luego reaccioné decidiendo que si había sido testarudo para no hacer nada, ¡ahora lo sería para actuar! Y así abandoné toda la rabia y la pena a un lado..., y actué. 

¿De qué modo? 

Pedí calzoncillos con gomas, y ropa fácil de ponerme, y un reloj de pulsera con gomas... 

¿Dónde se lo puso? 

En el tobillo, ¿ve? Y me adiestré en usar los pies para todo. 

¿Qué es capaz de hacer con sus pies? 

Escribir, dibujar, pintar, pasar hojas, cocinar, usar cubiertos, coger un vaso, conducir mi coche, llamar por teléfono, rascarme la cabeza..., ¿ve? 

Sí. 

Pero todo esto no tiene mucha importancia. 

Hombre... 

Lo que importa es dejar de ser espectador de las cosas: pasar a ser actor protagonista. 

¿Y cómo vivió su adolescencia, cuando quería ligar? 

Ellas querían ser sólo amigas. Y sufrí... Pero luego me relajé y decidí disfrutar de las cosas... Y entonces llegó mi pareja, Christine, igual que Meg Ryan: mírela en esta foto... 

¿Qué le gustó a Christine de usted? 

Mi amor por la vida. Ella tenía un novio culturista, guapísimo..., pero muy quejica, que odiaba mojarse el pelo... Cuando Christine vio como yo me tiraba de cabeza al mar... 

¿Cuál es su lema, John? 

Ser antes de hacer, hacer antes de tener. 

Explíquemelo. 

La gente suele decirse "¡no tengo dinero!" o "¡no tengo tiempo!", y de eso deduce "¡no puedo hacer nada!". Y de eso concluye "¡no soy nada!". ¡Qué error!: es justo al revés. Convéncete de esto: ¡sí "eres"! Y con ese motor interno, el resto va viniendo. 

Pero cuesta "ser". 

Porque todos somos discapacitados... anímicos: "no puedo", "es imposible", "no hay nada que hacer", te dices. Y, convencido de que tienes razón, te acomodas en esa idea. 

A veces pienso así. 

¿Y crees tener razón en esto? Entonces eres un discapacitado... con dos brazos. 

Vaya. 

Si das por inamovibles tus límites, eres tan discapacitado como yo cuando creía imposible ponerme los calzoncillos por mí mismo. 

Denos un consejo a los discapacitados.

 
Elige ser. Elige quién serás: ten una visión y conviértete en tu propia visión. ¿Cuál es tu excusa para no hacerlo, dime? Pregúntatelo. Yo no soy un gurú de esos, no: ¡yo sólo hablo de lo que sé porque lo he vivido! 

¿Y qué sabe, al final? 

Que fracasar consiste en no intentar demoler barreras. Así que en vez de repetirte "¡no merece la pena intentarlo!", repítete siempre "¡merece la pena intentarlo!". 

¿Sean cuales sean mis circunstancias, mis límites físicos o materiales? 

Aunque pueda parecerte que no, ¡siempre hay una alternativa! La realidad es lo que tú creas con tu percepción de las cosas. ¡Crea una realidad nueva, pues! Porque tú puedes elegir tu manera de ver el mundo. O sea, ¡puedes elegir el mundo! Pero sólo tú, nadie por ti. ¿Por qué eliges mutilarte? 

Si volviese al vientre de su madre y pudiese elegir nacer con brazos, ¿lo haría?

 
¡No! Yo soy este que soy. 

Superando límites

Le pido que me muestre su uso de los pies: es la primera vez que mi entrevistado me arrebata el bolígrafo con el pie para dibujar en mi libreta un diagrama o para anotarme su dirección (visionaryvelocity. com), y la primera vez que un entrevistado se rasca la cabeza con el pulgar del pie o responde al móvil llevándoselo con el pie izquierdo a la punta de la nariz (para descolgarlo) y luego a la oreja. "¡Las barreras son para sortearlas, no para chocar contra ellas!", me enseña John. Alguien capaz de sortear barreras tan bestias te alienta a sortear tu media telaraña. Para eso ha pronunciado la conferencia Superando límites,invitado por la Fundación Gaes Solidaria (www. gaes. es). 

"Vivimos atrapados en solucionar problemas"

Guruji Sri Vast, maestro espiritual
 Entrevista realizada en "La Contra" de la "Vanguardia" por Ima Sanchís (10-6-2010)
I 
Tengo 40 años físicos. Nací en el sur de India y vivo entre Suecia y Pondicherry. Casado y con dos hijos de 10 y 8 años. Estoy licenciado en Arquitectura, pero desde niño soy un maestro espiritual. No profeso ninguna religión, somos seres libres y espirituales

Desde los 8 años fui educado para ser un guía espiritual.

¿Por qué? 

Me desmayaba, podía pasar un día inconsciente. Los médicos no tenían respuesta, pero mi percepción fue cambiando. Es lo que en India llaman una experiencia samadi.La gente comenzó a explicarme sus problemas y a pedirme consejo. Y mi familia me dejó libre, no me domesticó. 

¿Qué significa eso? 

Desde niños se nos aleja de la inteligencia natural, de manera que cuando somos adultos acabamos teniendo mucha información pero pocas experiencias. Y creo que eso es lo peor que le puede pasar a la humanidad. 

Cuénteme. 

El intelecto acumula información, te lees tres libros y escribes el cuarto, no hace falta experimentar. Y la inteligencia natural es la que te permite sentir lo que estás viviendo, no se basa en el pasado. Por ejemplo: tenemos dos sillas idénticas que valen lo mismo; en una pone "fabricada en Alemania" y en otra, "fabricada en China". ¿Cuál escogemos? 

Ahora ya le entiendo: la alemana. 

... Porque tenemos introducida en nuestro cerebro la información de que esa es mejor. ¿No sería preferible sentarse, probarlas, guiarnos por nuestra propia experiencia? Nuestras relaciones se basan en esa información que se nos introdujo en el pasado y no en lo que vivimos en el presente. 

Usted no es un hombre religioso. 

La religión nunca le ha dado al hombre la oportunidad de ser él mismo. 

¿Cuál es la alternativa? 

Considerar a los humanos como individuos y no como una masa que paga impuestos, compra, consume y funciona para que la sociedad funcione. Enseñamos a los niños a ver el mundo con ojos de adulto, corregimos su propia visión de las cosas, les arrebatamos su mentalidad y les inculcamos el mundo de los adultos. 

... Y así perpetuamos un prototipo humano. 

Por un lado hemos creado pobreza, guerras, calentamiento global, nuevas enfermedades... y por otro, tecnologías para combatirlo. 

¿Y qué propone? 

La naturalización del ser humano, en vez del adiestramiento. Vivir la vida en esencia, porque vivimos a través de nuestras diferencias, siempre comparando para, al final, querer todos lo mismo: graduarnos, encontrar un buen trabajo, casarnos, tener una bonita casa, hijos y un perro... ¡Pero la vida es mucho más que eso! Así vivimos atrapados en solucionar problemas, no pasamos del estadio de la supervivencia. 

... Con más comodidades. 

No podemos tratar a la humanidad como un problema que tiene que ser resuelto, debemos cambiar la perspectiva. Es como ir por una autopista a mucha velocidad sin estar seguro de si estás en el camino correcto. 

Mejor parar y mirar el mapa. 

Sí, porque no necesitas que nadie te diga lo que está bien y lo que está mal. Si eres valiente y auténtico, serás capaz de ver tu vida y escoger tu camino. Ahí empieza la transformación. Pero necesitamos un pequeño espacio para apartarnos de la carretera y mirar el mapa de nuestra vida. 

Pero el conocimiento ayuda a saber qué es lo que queremos, ¿no le parece? 

No. Amontonamos conocimientos en nuestra cabeza pero no sabemos quiénes somos realmente. La industria nos diseña: nos medica, viste, entretiene, da trabajo, nos retira. 

Cierto. 

Debemos alejarnos de este mundo al que estamos tan acostumbrados, y para ello dos buenas herramientas son la meditación y el contacto con la naturaleza; porque vivimos en la naturaleza, pero dentro de una bolsa de plástico. Ni siquiera sabemos en qué fase está la luna. 

Sólo en vacaciones. 

¿No le parece esencial que seamos conscientes del ecosistema del que formamos parte? 

La mayoría de la humanidad vive arraigada a la naturaleza y no les va mejor. 

Los países pobres han comprado el concepto de vida de los ricos, de los países fríos. 

El resultado es que la infelicidad está globalizada. 

Antes, en mi pueblo la gente cantaba; ahora ven cantar a otro en la televisión. Todos quieren tener una televisión y una nevera. 

¿Toda la humanidad es idiota? 

Somos seres creados a base de necesidades que no nos reportan ningún beneficio sustancial. Es hora de cuestionar. 

¿Qué ha descubierto en sí mismo? 

Que no pertenezco a ningún país, religión, tradición o estructura. Soy un simple ser humano que quiere vivir este día; eso es: realizarse, percibir la belleza de este mundo. 

Defíname realizarse.

Si a unos niños les damos una caja de legos con las instrucciones de cómo hacer el coche, todos intentarán reproducirlo, y el mejor será el que se acerque más al modelo. Si no les damos las instrucciones, cada uno hará algo distinto y original. 

Todos vivimos con referencias. 

Sí, que nos provocan ese sentimiento de estar equivocado, que nos encierra en un mundo pequeño. La realización ocurre cuando estas referencias, cuando las instrucciones que tenemos en la cabeza, desaparecen. 

¿Qué cualidad humana admira? 

Somos únicos, jamás ha nacido nadie como usted ni nacerá en el futuro, y eso es lo que me inspira: ver seres únicos. 

Únicos

Estudió Arquitectura porque quería averiguar cómo las formas y los materiales cambian la estructura de la mente. "Pasar gran parte de su vida - me explica-a esta altura del suelo (séptima planta de La Vanguardia),rodeada de líneas rectas, estructura una forma de pensar". Maestro desde niño, tiene un ashram en Pondicherry y otro en Halmstad (Suecia) y ofrece conferencias gratuitas por el mundo (www. srivast. org). Mañana, 11 de junio, estará en la sala Axa de Barcelona; el 12, en Girona, y el 13, en Santa Agnès de Malanyanes. No profesa credo alguno ni se adhiere a ninguna filosofía, más bien todo lo contrario: quiere advertirnos cómo nos domestican y que recuperemos la individualidad.